Aquí os comparto un traje para boda de hombre que escogí para las nupcias de mis amigos Paqui y Javi, que se celebró en septiembre de 2019. Una regla que utilizo para elegir qué me pongo para una boda es el grado de afinidad y mi relación con los novios. Si soy familia cercana a los recién casados, optaría por un conjunto más formal, como un traje completo.
En esta ocasión me incliné por no llevar un traje completo para hacerlo más informal. Una combinación de distinto color para el pantalón y la chaqueta, en concreto pantalón azul con chaqueta beige, y así darle más vida al conjunto. No utilizaría nunca una chaqueta blanca, por deferencia con la novia, aunque no tengo claro si los hombres realmente también deben seguir esa regla (no iba a eclipsar la novia de todos modos, que estaba radiante).
Podéis advertir que no uso cinturón. Con respecto a este tema mi regla es llevar un cinturón del mismo color que los zapatos. Pero para darle ese toque más informal preferí no llevarlo y además, soy un defensor de que el pantalón te quede justo a tu talla y así, no hay necesidad de llevar cinturón y el look me parece más limpio. Para ello, tuve que hacer un retoque de sastrería para que el pantalón se ajustara perfectamente a mi cintura.
Con respecto al largo de los pantalones, a mí me gustan especialmente que toquen ligeramente el zapato, pero que queden por el tobillo o justo por encima.
Los zapatos son azules de doble hebilla (conocidos también con el término inglés «monkstraps«). Este estilo le restan seriedad al look pero son igualmente elegantes. Decidí llevar calcetines invisibles ya que era verano y también aportan un toque de informalidad al look. El estilismo se cierra con una corbata del mismo azul que el pantalón, y un pañuelo de seda de diseño floral con combinación de azules.
Próximamente tengo otro enlace al que asistir, así que os enseñaré otra opción de traje para boda de hombre.