Como ya hablábamos en nuestro artículo sobre los tipos de zapatos, los zapatos «oxfords» son los más elegantes que existen para caballero. Se caracterizan básicamente por la ojetera, donde discurren los lazos. Ésta está integrada en el zapato y es fija, no se abre como en el caso de los «derbies«. Es por ello que es un zapato más estrecho en general y por lo tanto, más estilizado.
También debido a su forma algunos hombres encuentran menos cómodos este tipo de zapatos. En este caso debo decir que es simplemente cuestión de costumbre. Normalmente están realizados en cuero, y en general las zapaterías aconsejan de comprar un número más pequeño porque con el paso del tiempo, el zapato se hace a la forma del pie. Por eso hay que darles un voto de confianza. Además, en algunas marcas existe la posibilidad de obtener un modelo para pie ancho, por si esto resulta un incordio.
En mi caso en particular, es el tipo de zapato que más tengo en mi armario. Los encuentro cómodos, se adaptan a la forma de mi pie, y los hallo elegantes, dando un toque de distinción. Con pantalón de vestir van bien por supuesto pero también me gusta combinarlos con vaqueros. Además, aquí entra también el tema del calcetín, que podemos usar para completar nuestro look, ya sea con un tono similar al zapato, totalmente distinto que llame la atención o simplemente sin calcetines.
También utilizo este tipo de calzado en verano, aunque más en su versión en ante. De hecho, mis oxfords de ante beige han sido uno de mis zapatos preferidos en el verano de 2020, tanto con pantalón largo como corto.
Como conclusión, considero que todo hombre debe tener este tipo de zapatos para determinadas ocasiones, en concreto unos oxfords negros, indispensable para looks elegantes, ya sea bien con traje o incluso con vaqueros.