Después de haber realizado dos chalecos con solapa, quería hacer algo más sencillo. En realidad la idea surgió de una tela sobrante para un pantalón, y como tenía un revés que me gustaba, no me decidía por qué parte realizar el chaleco. Lo cual me llevó a querer hacer dos, uno con el derecho y otro con el revés. Sin embargo, la falta de tejido me hizo desistir y finalmente decantarme por un nuevo reto… un chaleco reversible.
¿Por qué no? Como todo en esta vida, supongo que ya estaría inventado, pero para mi era la primera vez y de nuevo, otro desafío que implicaba nuevas modificaciones. Lo primero fue suprimir los bolsillos de la cintura, porque al hacerlo dobles, dobles tapetas, etc. iba a añadir mucha tela que afectaría a la forma estilizada del chaleco.
Por otro lado, tuve que prescindir de las trabillas de la cincha trasera porque, igualmente, sería un estorbo tenerlas tanto por dentro como por fuera. De todos modos, como el chaleco queda ajustado a la cintura, no son necesarias.
El producto final ha satisfecho mis expectativas, siendo un complemento ideal uniendo dos tonalidades de marrón en una prenda, lo cual incluso en el mismo día / evento puedes cambiar y combinar igualmente. Tengo la sensación de que este chaleco reversible va a ser la primera piedra de una experimentación fructuosa. Veremos…